viernes, 4 de septiembre de 2009

Soy un maestro




Hola: soy Mario Pianciola, oriundo de la ciudad de Olavarría, prov. de Buenos Aires, ahora radicado en Capital Federal desde hace 30 años. Me recibí de Maestro Normal Nacional en el Colegio José Manuel Estrada en el año 1962. Mi primer trabajo como docente de enseñanza primaria fue en una Escuelita Rural de la localidad de RECALDE (por esos años Estación RECALDE) de la cual mantengo hermosos recuerdos (pero lamentablemente, ninguna foto).

Al año siguienteme designaron como maestro en una escuela rural que quedaba en el km 68 de la ruta 226. De esta escuelita tengo entrañables recuerdos, como si hubiera sido de mi propiedad: En ese año (1964) se llamaba el lugar "Colonia Las Carmelitas". Yo inauguré esa escuela, que en un principio era un vagón de tranvia, Cuando tomé el cargo de maestro rural unitario, pues yo comencé sólo allí e hice funcionar la escuelita que tenía alrededor de 18 alumnos de todos los grados, ver foto testimonial ( el día que saqué la foto habían faltado varios alumnos, por mal tiempo). Los chicos llegaban en sulky o a caballos. Recuerdo que el primer día que llegué al Km 68 me encontré con un montículo de tierra y un mástil, muy cercano a la ruta 226. Cuando me presento ante un colono que vivía cerca de allí. Éste se mostró muy contento que por fin iban a tener un maestro en la zona. Cuando le pregunté dónde estaba la escuela, me dijo que no había llegado todavía, pues se trataba de un vagón de tranvía que iba a llegar hasta ese lugar la siguiente semana. Yo me sentí como un protagonista de uno de los cuentos de Franz Kafka ( mi escritor favorito). Era un trabajo arduo porque tenía que llegar hasta allí haciendo "dedo" en la ruta 226. Pero yo era muy joven y el tiempo era otro (más solidario) y siempre conseguía alguien que me alcanzara hasta ese lugar, de regreso era más fácil porque me veían con mi guardapolvo blanco saliendo de la escuelita (un vagón de tranvía). Resulta que en el año 2004 me llaman por teléfono y me invitan desde esa escuelita ( que ahora es de material) para celebrar los 40 años de vida de esa escuela. ( No podía creer que habían pasado tantos años).Me invitaban porque yo fui el primer maestro de esa Escuela y el que la inauguró colocandole el nombre de Juan Levalle (por orden del Ministerio De Educación). Lamentablemente, no pude ir a esta celebración porque justo estaba muy ocupado con varios cargos docentes en Capital Federal. Ahora ya estoy jubilado y gracias Dios tengo "todo el tiempo del mundo"! mariodocente@live.com.

Al fin lo logré!!!!

Antes de comenzar el Ciclo Lectivo 2010 la maestra designada en esta escuela, Sra. Fabiana Spínola, me invitó a concurrir el lunes 1° de marzo para el acto de comienzo de clases. Por supesto que fui y me emocioné mucho cuando iba recorriendo el camino, la ruta 226. Cuando llegué al km 68 vi la escuelita ahora de material y varios vecinos y alumnos que me estaban esperando para comenzar el acto...Ya no estaban los caballos y sulkis con los que llegaban los alumnos, ahora había autos y camionetas 4x4. Cómo cambiaron los tiempos!!! Pero los chicos siguen siendo los mismos, hijos y nietos de los alumnos que tuve en ese año, hace 45 en que inauguré la escuela... Pienso estar nuevamente cuando cumpla medio siglo esta Escuelita que está y estará presente siempre en mi corazón y volveré a contarles a los alumnos cómo surgió esta escuelita a la vera de la ruta 226, provincia de Buenos Aires, entre la ciudad de Olavarría y la ciudad de Bolívar!!!



Soy un maestro

Nací en el instante en que surgió una pregunta de la boca de un niño.

He sido muchas personas en muchos lugares.

Soy Sócrates animando a los jóvenes de Atenas a descubrir nuevas ideas a través de las preguntas.

Soy Esopo y Christian Andersen revelando la verdad por medio de innumerables narraciones.

Los nombres de quienes practicaron mi profesión han ganado el reconocimiento de la Humanidad…, Buda, Confucio, Platón, Moisés y Jesús.

Soy también aquellos cuyos nombres y rostros se han olvidado hace mucho tiempo, pero cuyas lecciones y carácter se recordarán siempre en los logros de sus alumnos,

En el transcurso de un día se me ha pedido ser actor, amigo, enfermero y médico, entrenador, buscador de objetos perdidos, prestamista, chofer de taxi, psicólogo, padre sustituto, vendedor, político y defensor de la fe.

Soy una paradoja. Mis grandes regalos son los que quiero recibir, agradecidamente, de mis alumnos.

La riqueza material no es una de mis metas, pero soy un buscador de tesoros a tiempo completo, buscando nuevas oportunidades para que mis estudiantes puedan usar sus talentos, buscando constantemente esos talentos que a veces yacen enterrados en la autoderrota.

Soy el más afortunado de quienes trabajan.

Se me permite ver que la vida que el médico trae renazca día a día con nuevas preguntas, ideas y amistades.

Un arquitecto sabe que si se construye con cuidado, su estructura puede permanecer por siglos.

Como maestro sé que si se construye con amor y verdad, lo que construya durará para siempre.

Soy un guerrero que lucha diariamente contra la presión de los amigos, de la negatividad, del temor, de la conformidad, de los prejuicios, de la ignorancia y de la apatía.

Pero tengo grandes aliados: el entusiasmo, la inteligencia, la curiosidad, la ilusión, la creatividad, la fe, el amor y la risa, todos ellos me ayudan a levantar mi bandera con su apoyo insuperable.

Tengo un pasado rico en recuerdos. Tengo un presente desafiante lleno de aventuras y entretenimiento.

Tengo el futuro en mis manos.

¿Y a quién tengo que agradecer esta maravillosa vida que tengo la suerte de experimentar?

Soy un maestro… y, por eso, doy gracias a mis alumnos cada día.


Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso. Jorge Luis Borge


La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene. Jorge Luis Borge

La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente. François Mauriac

Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte. Leonardo Da Vinci

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos. Antonio Machado



Ya estoy JUBILADO (2009) y ahora que...?

¡¿Despedida?!

Nosotros, los maestros, al cerrar los ojos y tocar los cuadernos, sentimos como late, bajo las tapas, la vida entera de sus dueños.

Al abrir los ojos y mirar los rostros, sabemos lo que pasa. Al disponer los oídos escuchamos sus palabras y leemos entre líneas.

Al decir adiós y mucha suerte cuando dejamos una escuela en busca de nuestro camino o después de la tarea cumplida durante muchos años, en realidad decimos, hasta siempre, volveré a visitarlos personalmente o con el pensamiento esperando encontrarlos transitado momentos positivos.








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